Ser conscientes de nuestras acciones, de la relación con el compañero nos mantiene presentes (Aquí y Ahora).
Necesitamos desarrollar una mente fluida, lo que funciona hoy podría no funcionar mañana.
La práctica a nivel individual permite tomar conciencia de los patrones habituales de comportamiento y experimentar nuevas alternativas, lo cual incide en la generación de nuevos patrones de respuestas (neuroplasticidad).
A nivel grupal mejora la cohesión, genera un sentido de integración donde el todo es más que la suma de sus partes.